Lo que hace el insomnio y jugar con una tablet a ver si te entra el sueño:
Realizado con Tayasui Sketches.
Lo que hace el insomnio y jugar con una tablet a ver si te entra el sueño:
Realizado con Tayasui Sketches.
Básicamente se trata de ir al traductor de Google con este link y después darle al icono de Escuchar.
Para los que no saben lo que es el beatboxing hay esta magnífica explicación de la Wikipedia y muchos videos colgados en YouTube.
Visto en Geeks are Sexy.
Los que me conocen en persona, aparte de tener esa suerte 😀 , saben que soy un tipo muy calmado… casi hasta entrar en la categoría de «huevón». Hoy, tristemente, me ha tocado mostrar mi lado más visceral y violento… delante de mis vástagos, para colmo y, como no, ha tenido que ser al volante.
La verdad es que hace ya mucho que voy relajado y tranquilo en el coche (atrás quedaron los tiempos de las «prisas» y «genios» conduciendo). Sin embargo, hay comportamientos que consiguen sacar lo peorcito de cada uno. En mi caso, me revienta que alguien te haga una barrabasada (no hablo de que se me cuelen en un atasco, sino de algo serio, que ponga en peligro mi integridad o la de los que viajan conmigo) y que, cuando le haces ver tu malestar… ¡aún tenga la poca vergüenza de increparte!. Lo siento, pero no puedo con eso.
Esta mañana, como decía, una elementa ha tenido la feliz idea de incorporarse a una rotonda justo cuando yo pasaba. Y, de no ser porque «la veía venir» y he pegado un frenazo, lo cierto es que la buena señora podría haber salido despedida contra el otro extremo de su coche (ella iba en un Citroën C3 y yo casi en un autobús). Viendo que me echaba encima, mientras frenaba a fondo, he empezado a tocar el claxon en un intento por hacer ver a la tipeja lo peligroso de su acción. Pues bien, aún va la elementa y se me pone a gritar y gesticular como diciéndome que si estoy loco, que donde voy…
En fin, que he saltado por el principio de acción-reacción (el mismo que se da en el hecho de estrenar corbata y que te salpique el aliño de la ensalada 😀 ) y le he espetado un «Â¡Â¡Â¡ I M B E C I L !!!» que se me ha llenado la boca al decirlo.
Triste, muy triste situación que mis retoños han tenido que presenciar…
¿Y a vosotros? ¿Qué os saca de quicio?
¿Alguien más se ha fijado en esto? ¿Alguien más lo tiene? Hay como una esquina doblada de un tamaño de 4 pixeles arriba a la izquierda en mi Gmail.
¿Significara algo? ¿Me estoy volviendo paranoico?
Actualización (a.k.a. Update):
Leo en el blog de mi amigo Yoann que el fenómeno de la esquina de 16 pixeles también se comenta y se discute en otros sitios,
Todos hemos visto en YouTube como en un programa de TV se burlaban de varios transeúntes americanos que tenían unos muy escasos (para no decir nulos) conocimientos de geografía, de cultura general, etcétera.
Pero ¿y aquí, en Europa, estamos mejor? Pues después de ver este video extraído de la versión francesa de «Quieres ser millonario» no lo tengo tan claro la verdad.
https://youtube.com/watch?v=Zzrt-FyKTIY
Sinceramente creo que lo más preocupante de esta historia se produce cuando el candidato pide la opinión del publico y la respuesta de este, dramático.
Al final el brillante candidato se lleva la pasta. Yo le habría dado una colleja como Dios manda, si Galileo viese esto.
Gran especialista.
Resuelve todo tipo de problemas:
Espiritualista especializado en casos difíciles:
Esto me encontré hoy en mi buzón, spam real, como la vida misma.
Después de media botella de Chateau Mouton Rothschild, suele pasar esto:
Foto original en flickr.
Mi mismo!!!
Pues sí, ayer perpetré la tontería más grande jamás contada 😀
Tenía que traer a la oficina dos maletines con sendos ordeñadores portátiles (uno de ellos poco portátil, la verdad, porque menudo ladrillo) y, al bajarme del coche, como llevaba las llaves del garaje, las de casa, las del coche, el teléfono… decidí dejarlo todo en el asiento trasero para coger mejor los maletines.
Pues nada, los cojo junto a las cosas que había dejado en el asiento, cierro la puerta y subo a la oficina.
Hasta aquí todo bien 😀
Lo malo es cuando, a las 20:30, empiezo a recoger las cosas para irme a casa y… puñetas, ¿dónde están las llaves del coche???
AAAARRRGGGGG!!!! Me las dejé en el asiento!!!!
Como siempre le doy al botón de cierre una vez he abierto la puerta trasera, cuando la cerré se quedó el coche cerrado… con las llaves dentro.
Conclusión: Un taxi hasta Moncloa (15 €), un autobus hasta casa (2,60 €) y 1 hora y 40 minutos para hacer un trayecto que hago normalmente en 40 minutos.
En fin, por suerte tengo en casa el segundo juego de llaves y mi mujer trabaja en mi misma empresa, así que esta mañana me ha traído ella… algo bueno al menos
Así que ya sabéis, chic@s… recordad siempre comprobar si tenéis las llaves antes de cerrar las puertas 😀
Menudo tupi estoy hecho…
NOTA: Artículo censurado a petición del propietario del site.
No deja de ser curioso este dato: mientras media España pasa vergüenza ajena viendo los penosos concursantes de Factor X, la otra mitad se la pasa en el sótano de su casa achicando agua o atrapados en monumentales atascos.
Este es el sexcentésimo sexagésimo sexto articulo de Ricplan, así que: