Hace dos años, un tal día como hoy, daba de alta Pixelmio, mi pequeña empresa de desarrollo web (… y mucho más como reza la coletilla).
Han sido miles y miles de horas de duro trabajo, muchas noches sin dormir y bastantes fines de semana pasados delante de la pantalla pero al final creo que todo esto ha merecido la pena, y tanto que ha merecido la pena.
Si hay que hacer un balance de estos dos años, este solo podría salir positivo y sobre todo destacaría:
- los más de 50 clientes (espero que satisfechos) que han confiado en mi,
- los conocimientos que he tenido la suerte de adquirir y otros los otros muchos que he podido consolidar,
- la cantidad de personas interesantes que he conocido y que ahora aprecio,
- estos clientes que ahora son amigos…
En fin, que echando la mirada hacia atrás solo veo cosas buenas (las malas las dejo al borde del camino) y que me gusta mucho más lo que estoy viendo delante.
Vamos a por el tercero.